
Cuando a veces escuchaba a mis padres, por la época de la secundaria y preparatoria, decir los preocupados que estaban por nosotros cuando nos enfermábamos, sinceramente no lo percibía. Decía que simple mi ama, que loca está, si no más es una infección. O cuando salía de noche y tardaba en llegar a la casa, que se aventaba, según yo, unos choros.
Créanme muchach@s, ahora que estoy del otro lado, es muy gacho saber que tu retoño está padeciendo alguna enfermedad, quisieras sacarte los ojos en lugar de que tu hijo o hija este sufriendo. Es que en la madrugada de hoy llevamos de emergencia a Helenita al Hospital Infantil, por que empezó a temblar y llorar, y es que tenía la temperatura corporal muy elevada (38.5) lo que alcance a escuchar… cursi, trillado o no, se sufre mucho cuándo pasan ese tipo de cosas.